En el capítulo de ayer del Colbert Report se habló del Cymothoa exigua, y así me enteré de la existencia de tan improbable bichejo. Copio de su entrada en la Wikipedia:
Se trata de un parásito que se agarra a la lengua de su pez anfitrión con sus tres pares de patas delanteras y bebe de la arteria que suministra de sangre a este órgano. Con el tiempo, la lengua se atrofia, así que después el crustáceo se une a los músculos de esta, reemplazádola con su propio cuerpo, y relevando allí la tensión sanguínea del sistema circulatorio del anfitrión. El pez puede utilizar al parásito como si fuera una lengua normal, y no recibe mayor daño, pues Cymothoa exigua se nutre de las mucosas del pez. No parece mostrar especial interés en la comida que este ingiere.
Así descrita la cosa da un mal rollo espantoso, por mucho que no le haga daño al pez. Peor aún es verlo:
El primer artículo científico que recoge la existencia del parásito es de 1983, cuatro años después de que Alien, de Ridley Scott, sacara a un bichejo con una boca dentro de la boca. Hay que reconocer que se dan un aire, aunque a mí personalmente me da más grima el de verdad, con sus patitas y todo (la realidad, de nuevo, echándole un pulso a la ficción).
Y por si han quedado dudas de cómo funciona el asunto, una sección:
Parece que habita en las aguas de California, pero que se han visto un par de ejemplares en el Reino Unido y la costa este de los Estados Unidos. No se sabe si es señal de que está expandiendo su hábitat, o si son casos aislados en los que un pez que llevaba el parásito a cuestas ha hecho más turismo de lo normal.
como el agua en el agua 